lunes, 27 de febrero de 2023

Nektar - Discografía

Discografía - Journey To The Centre of The Eye (1971)
Hurgando en las entrañas del infinito universo del Rock Progresivo que domino la escena durante gran parte de los 70's, nos dirigimos a Alemania a encontrar una de esas rarezas inconfundibles y únicas. "Nektar" se forman en la ciudad de Hamburgo, Alemania, en 1969, siendo sus principales miembros Roye Albrighton (voces y guitarra), Rob Howden (batería), Derek "Mo" Moore (bajo), Alan "Taff" Freeman en los teclados y Mick Brockett en los efectos especiales, los cuales juntos a la par crearon discos para el recuerdo que quedarían enmarcados como obras de culto indispensables para los más aguerridos fans del Rock Progresivo menos conocido. Hoy por supuesto, me daré el lujo de traerles este artefacto que por demás me ha cautivado por su única y abrumadora naturaleza, no es más que su enorme disco debut titulado "Journey to the Centre of the Eye" un disco que con solo el titulo llama la atención de más de un fan de los sonidos más espaciales, raros y únicos.

Decir que "Nektar" a lo largo de su discografía tuvo una mutación bastante palpable en su estilo. Sus últimos discos se basaban en un Prog Rock más melódico y accesible pero no por ello menos excelente, más sin embargo sus tres primeras obras poseen una naturaleza más oscura, raruna y melancólica, no tan solo en el apartado instrumental, sino también en el apartado lírico, sin ir más lejos podremos repasar la sentida letra del tema "Astronauts Nightmare" tema antecedido por esa desconcertante intro titulada "Prelude". Las y lentas notas envuelven al oyente en un viaje sonoro único e indescriptible, espacial se podría decir, aquí no solo se usan los clásicos elementos del Rock Progresivo sino también se le añade un toque Psicodélico bastante palpable gracias a la inmensa labor de Alan Freeman en los teclados, el estilo vocal y de ritmo me recuerda a "Epitaph" o "In the Wake of Poseidon", un ritmo arrastrado revestido por unas líricas hermosas pero a la vez algo depresivas, aunque a diferencia de los temas citados esta no se queda en ese ritmo lento pues a lo largo de sus 6 minutos de duración sufre distintas mutaciones que puede tomar por desprovisto al oyente pero que por nada del mundo quedan demás en este enorme tema y apenas empezamos el disco.

Lo acontecido en "Countenance" es indescriptible, indescriptiblemente hermoso, una experiencia instrumental que te lleva a volar más allá de la vía láctea, una suave instrumentación que dura lo necesario que sumergir aún más al oyente en este único viaje a las entrañas de la mente como plantea la temática del disco. Las otras dos instrumentales que le proceden "The Nine Lifeless Daughters of the Sun" y "Warp Oversight" quizás no logren ese efecto tan contundente y abrumador como "Countenance" (Yo es que adoro esos temas con esos pozos melancólicos) Más sin embargo no tienen desperdicio alguno pues la banda hace de nuevo gala de sus grandes dotes artísticos y del trabajo en equipo que desempeñan de manera excelente, siendo cada uno de los miembros una pieza fundamental del enrevesado rompecabezas que supone la música de "Nektar", más que música una experiencia cautivadora. "Warp Oversight" es bastante raruna y me recuerda a piezas tales como "The Devil's Triangle" solo que algo menos denso y de menos duración.

Las dos partes de "The Dream Nebula" son hermosas y enalban ese ambiente calmo del disco con un excelente ambiente que se vale de los efectos de fondo y las enormes guitarras y voz de Roye Albrighton más la siempre fiel y cumplidora labor de Alan Freeman. A pesar de que ambas canciones tienen una letra bastante corta tienen un mensaje bastante conciso sin embargo el cual da claros indicios de que es lo que trata el álbum, "All It's my Mind" toma el hilo de las canciones anteriores y las hace evolucionar a un ritmo más espacial y suave para después reventar en (02:01) una gran explosión de Rock Progresivo que pasa a fondo el acelerador que deja nuestra mente en blanco por un momento hasta que la hermosa "Burn Out My Eyes" nos hace recobrar el aliento llevándonos de nuevo por los aires con sus sentidas y suaves notas. Por supuesto, al ser el tema que más dura en el disco este cuenta con un montón de matices que van evolucionando hasta volverse más enrevesadas, a mí personalmente me gusta el punteo de guitarra que aterriza en el (04:11) acompañado con esos teclados de fondos los cuales le dan un toque algo esquizofrénico al tema y vale decir que eso me encanta y ni que decir de la manera en que cierra el tema, de la misma y calma manera en la que empezó, de verdad que Nektar logra un resultado más que envidiable en este disco.

"Void of Vision" es bastante clásicona ella, con un aire algo pesado, para nada alegre y melódico, sino más bien como paranoico y chiflado, es exactamente como si fueras cayendo en vórtice en forma de espiral, tal cual como esas recurrentes pesadillas que atormentaban a los personajes de caricaturas cuando tenían malos sueños, sin embargo "Pupil of the Eye" muestra el lado más alegre y menos sofocante de la banda, grandes notas psicodélicas a partir del (00:32) y una instrumentación perfectamente cuidada que por momento me recuerda a los "Jethro Tull" del "Thick as a Brick" y por supuesto que esos son palabras mayores, pero no tan exageradas al fin y al cabo, pues aunque poco reconocidos actualmente, "Nektar" es una banda como la copa de un pino, porque cuando un disco come este supone tu álbum debut es que de verdad eres un grande.

"Void of Vision" y "Pupil of the Eye" siguen alargando la tela para enaltecer la gloria de este enorme y raro disco abriéndole el paso a "Look Inside Yourself" y "Death of the Mind" la cual cierra con las mismas notas que envestían a la tremebunda "Astronauts Nightmare" anunciado el largo e intrigante viaje al fondo de la mente que nos plantea el álbum.

La intriga que queda tras escuchar el álbum y preguntarse de que trata la temática del disco, al menos mi interpretación de él basado en las letras es que se trata de una persona que está en coma o tiene muerte cerebral pero que aún dentro de su mente explora su interior y experimenta sensaciones únicas y espaciales estando ya al borde de la muerte, o quizás sea solo la interpretación de lo que se puede encontrar en el fondo de nuestra razón sin más ni menos, aunque el tono depresivo de las letras le dan algo más de base a la primera afirmación, pero sea como fuese, la temática del álbum para mi es excelente y es que personalmente me llaman mucho esos temas de encontrarse a uno mismo en un viaje astral sobrepasando la galaxia y Nektar en este disco lo ha complementado con una música exquisita que al menos a mí me ha dejado con la boca hecha agua.

Excelente y peculiar ejercicio de Rock Progresivo como esos que no salen más (si, esta vez tengo mis lentes de nostalgia puestos) y que por ende se deben disfrutar como un camello hasta que los surcos del disco queden hechos nada, por ende, está de más decir que recomiendo este disco altamente a los fans del Rock Progresivo añejo y raruno.

Formación:
Roye Albrighton - Voz y guitarra.
Mick Brockett - Efectos de sonido.
Allan Freeman - Teclados, coros y melotrón.
Ron Howden - Batería, percusión y coros.
Derek "Mo" Moore - Voz y bajo.

PISTAS:
A1. Prelude
A2. Astronauts Nightmare
A3. Countenance
A4. The Nine Lifeless Daughters Of The Sun
A5. Warp Oversight
A6. The Dream Nebula
B1. The Dream Nebula Part II
B2. It's All In The Mind
B3. Burn Out My Eyes
B4. Void Of Vision
B5. Pupil Of The Eye
B6. Look Inside Yourself
B7. Death Of The Mind


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